Arte en Granada
Granada es arte puro. Los palacios nazaríes de la Alhambra y el Generalife hablan claramente de un legado andalusí, cuyo “arte de vivir” tuvo su máxima expresión en estos muros de filigrana. Palacios y casas árabes jalonan la ciudad, mezclados con grandes realizaciones barrocas y renacentistas, religiosas y civiles. La Catedral, la Capilla Real, con las tumbas de los Reyes Católicos, y la Cartuja, son ejemplos de arte antiguo que compiten con el modernísimo Parque de las Ciencias, el Auditorio Manuel de Falla, el Palacio de Deportes y el campo de golf de Las Gabias.
Granada es el Albaicín, barrio de calles estrechas y plazas animadas. Barrio vivo y antiguo a la vez, dotado de una poderosa personalidad, que se sublima en sus “cármenes” recoletos, sus aljibes, sus monumentos y, sobre todo, sus inigualables panoramas. Desde el mirador de la plaza de San Nicolás, la visión de la Alhambra, que surge en la colina de enfrente, ha sido fuente eterna de inspiración de pintores y fotógrafos. El ex presidente americano Bill Clinton estuvo aquí, en sus años mozos, y le gustó tanto que, en 1997, volvió para compartir con su familia “la más bella puesta de sol del mundo”. Lo entrecomillado son sus propias palabras.
Granada es música; la ciudad donde Manuel de Falla escribió la mayor parte de su obra, donde Andrés Segovia adquirió su mágico toque de guitarra y donde los gitanos del Sacromonte viven sus inimitables “zambras” en las cuevas que se asoman a la omnipresente Alhambra.
El compositor y poeta mexicano Agustín Lara se inspiró en la musicalidad de Granada para crear la más famosa de sus composiciones, la canción “Granada”, himno oficioso de la ciudad, traducida y cantada en todos los idiomas y en todos los grandes acontecimientos por los mejores intérpretes.
Y, como fiel reflejo de todo ello, Granada es cita, desde hace ya medio siglo, del Festival Internacional de Música y Danza, que ofrece cada temporada un amplio y selecto programa de conciertos y espectáculos, que se celebran por los más bellos rincones granadinos.
Granada es poesía, que decora las asombrosas paredes de los palacios de la Alhambra y se impregna del recuerdo imborrable de Federico García Lorca, que aquí nació, vivió y creó su genial obra.
Granada es punto de encuentro y centro universal de reuniones, a las que ofrece su espléndido Palacio de Congresos, cuya sala magna tiene capacidad para dos mil personas. Personas que encuentran cómodo alojamiento en modernos hoteles de todas las categorías, con una calidad de servicio nacida en la larga experiencia turística.
Granada es vida, alegría y bullicio en las tabernas y ‘pubs’, que se ofrecen en distintas zonas, como la estudiantil de Pedro Antonio de Alarcón y Plaza Nueva, la familiar del Campo del Príncipe, a los pies de la Alhambra, o la exótica de la Calderería, con sus teterías llenas de olores y sabores orientales.